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Tendinitis del Músculo Poplíteo de Rodilla

La tendinitis del músculo poplíteo de rodilla cursa con una hipersensibilidad que aumenta con la actividad deportiva, con inflamación, en las fases agudas, o degeneración, en las fases crónicas.

El músculo poplíteo está situado en la parte posterior de la rodilla, debajo del gemelo externo.

Es un músculo pequeño, corto, aplanado y triangular. Está compuesto de una parte muscular, extra articular, y otra tendinosa, intraarticular.

El músculo poplíteo actúa como flexor y rotador de la pierna, y limita el desplazamiento anterior del fémur, sumándose al papel del ligamento cruzado anterior y la restricción dinámica que realizan los músculos isquiotibiales en las posiciones de flexión.

Cuando la pierna está apoyada en el suelo, este músculo interviene como iniciador de la rotación, rotando lateralmente el fémur. Puede contribuir a desplazar hacia posterior al menisco externo, que tiene un hiato u ojal, por donde pasa el tendón del poplíteo al hacerse intraarticular.

Entre los factores postulados todos aquellos que afecten al normal balance muscular y articular o provoquen una sobrecarga pueden contribuir a su aparición.

La carrera cuesta abajo y un exceso de pronación tienden a aumentar el desplazamiento femoral anterior y la tensión sobre el tendón poplíteo, creando en ocasiones dolor y, más rara vez, rotura fibrilar.

El paciente refiere dolor en la parte posterior de la rodilla, agravada durante la carrera, principalmente cuesta abajo, los ejercicios de salto, sentadillas. El cuadro pude confundirse con otras causas de dolor irradiado a la cara externa de la rodilla, como el menisco externo, el síndrome de la cintilla iliotibial …, entre otros.

Si el proceso se cronifica se pasa de la tendinitis a la tendinosis, como en cualquier lesión tendinosa crónica en la que, en las fases finales, hay una degeneración del tejido colágeno.

Esta fase exigirá de medidas de regeneración tisular: EPI, Plasma Rico en Plaquetas, Orthokine …etc.

    Diagnóstico de la Tendinitis del Músculo Popliteo.

    El diagnóstico de la tendinitis del músculo poplíteo se realiza mediante la exploración clínica y las pruebas de imagen.

    La ecografía nos puede ser útil para ver si hay hematomas o lesión en el músculo o en los tejidos de alrededor de la zona lesionada.

    La RMN de la rodilla puede ser imprescindible en algunos casos por la naturaleza intra y extra-articular de este músculo.

    El tratamiento, en la fase aguda, incluye el reposo, hielo y otras medidas antiinflamatorias. Cambiar el ejercicio por la bici o la natación es una buena medida en las fases iniciales para no pasar al reposo absoluto.

    Se puede asociar crioterapia, masaje transverso profundo o terapia.

    Si se ha llegado a la fase crónica, de tendinosis, puede ser necesario utilizar terapias para conseguir una regeneración tisular: EPI, Plasma Rico en Plaquetas, Orthokine….

    Modificar el terreno o el calzado, corregir desequilibrios musculares o regular la intensidad del entrenamiento serán factores a tener en cuenta.

      Prevención de la Tendinitis del Músculo Popliteo.

      Evitar actividades de carrera con pendientes pronunciadas hasta que se cure la lesión deportiva.

      1.  Corregir los posibles problemas de pisadas.

      2.  Realizar un estudio de la pisada para valorar desajustes en la misma y confeccionar plantillas a medida que corrijan los problemas de pisada.