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Síndrome de la Cintilla Iliotibial o Rodilla del Corredor. Lesiones de Rodilla

El síndrome de la Cintilla Iliotibial o “Rodilla del Corredor” es una lesión por sobreuso que afecta a la banda iliotibial y se caracteriza por la aparición de dolor en la cara lateral de la rodilla, donde se produce una fricción entre la cintilla y el epicóndilo lateral.

Es muy frecuente en los corredores de media y larga distancia, pero no es exclusivo de ellos. También aparece en ciclistas, remeros y otros deportistas.

Durante los ciclos de flexión y extensión de la rodilla (correr, bici, remo, elíptica…) el músculo tensor de la fascia lata y la cintilla iliotibial ayudan a la estabilidad de la cadera y de la rodilla, y sus posiciones se van compensando. En flexión de cadera y rodilla el tensor de la fascia lata se sitúa anterior al trocánter mayor y la cintilla posterior al epicóndilo femoral.

Cuando los tratamientos convencionales, como la fisioterapia, estiramientos o infiltraciones fallan se puede recurrir a la cirugía.

Técnica Quirúrgica Ecoguiada del Síndrome de la Cintilla Iliotibial

Doctor Villanueva, premiado por la Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos AAOS
¡Somos Pioneros!. Nuestra Técnica Quirúrgica de la Rodilla del Corredor está Avalada por la Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos.

VÍDEO: SÍNDROME DE LA CINTILLA ILIOTIBIAL

En extensión ocurre lo contrario: el tensor de la fascia lata se sitúa posterior al trocánter mayor y la cintilla anterior al epicóndilo femoral.

Las actividades con carga y flexo-extensión repetidas aumentan la fricción estas estructuras, pudiendo provocar su inflamación o su deterioro.

La causa de la lesión es multifactorial. Se piensa que el problema empieza en los músculos abductores de la cadera, que por debilidad o fatiga no estabilizan la pelvis. Otras estructuras intentan compensar. A esto podría sumarse un exceso de pronación del pie, para conseguir una aproximación y rotación interna adecuada de la pierna, iniciando el mecanismo de sobrecarga y lesión.

Entre los factores predisponentes se han postulado algunos intrínsecos: banda tibial retraída, torsión tibial interna, genu varo, pronación del retropie, mediopie y anomalía en el despegue del pie, debilidad de los abductores de la cadera y diferencias de longitud de las extremidades; y factores extrínsecos: sobreentrenamiento, calzado inapropiado y terreno duro e irregular.

Lesiones de rodilla por el especialista en Síndrome de la Cintilla Iliotibial o Rodilla del Corredor

Anatomía del Síndrome de la Cintilla Iliotibial o Rodilla del Corredor.

La cintilla iliotibial es la expansión distal de la fascia lata, que se origina en el trocanter mayor por la fusión de la fascia del tensor de la fascia lata, glúteo mayor y glúteo medio.
En la parte distal la cintilla se bifurca en dos componentes: la banda o tracto iliotibial (se inserta en la tibia sobre el tubérculo de Gerdy, con expansiones a la cabeza del peroné) y a banda iliorrotuliana.
En esta zona existe una hiperplasia del tejido sinovial de la articulación que actúa como una almohadilla o bursa, facilitando el deslizamiento de la cintilla, pero cuando se daña o inflama provoca dolor.

Síntomas del Síndrome de la Cintilla Iliotibial o Rodilla del Corredor.

El dolor es, generalmente, mecánico y aparece sobre todo al correr o al subir y bajar escaleras.

El dolor puede acentuarse al correr cuesta abajo o a ritmos lentos, porque aumenta el roce de la cintilla en estas situaciones.

La exploración de las piernas puede demostrar alguna de las alteraciones predisponentes reseñadas. Los pacientes tienen dolor con la presión sobre el epicóndilo femoral lateral y otros puntos gatillo en la cara lateral del muslo, sobre la fascia lata, que suele tener signos clínicos de rigidez.

Lesiones de rodilla por el especialista en Síndrome de la Cintilla Iliotibial o Rodilla del Corredor

Diagnóstico del Síndrome de la Cintilla Iliotibial. Lesiones de Rodilla.

La exploración clínica Síndrome Cintilla Iliotibial o Rodilla del Corredor es la base del diagnóstico. Es fundamental tener presente este cuadro clínico para no confundirlo con otros más habituales.

La exploración de las estructuras de la rodilla es normal. El dolor puede confundirse o asociarse con dolor patelofemoral, que identificaremos con las maniobras de desplazamiento rotuliano.

Las maniobras específicas provocan dolor a 30º-40º de flexión de la rodilla, bien con el paciente tumbado y sin apoyar (Prueba de Noble) o en apoyo monopodal (Prueba de Renne).

La rigidez de estructuras de la cadera se explora con las pruebas de Thomas (se flexiona la cadera al máximo y se comprueba si la rodilla contraria se encoge) y de Ober (la abducción y extensión de la cadera está limitada).

Las pruebas de imagen no son fundamentales pero pueden estar indicadas.

Las radiografías (para descartar otro tipo de lesiones asociadas), la resonancia magnética, la ecografía de alta resolución y, para los casos en que sospechemos displasias patelofemorales, el escaner o TAC nos permitirán establecer el diagnóstico y descartar otras lesiones como la tendinitis del bíceps femoral y del poplíteo, bursitis prerrotuliana, condropatía rotuliana, síndrome de hiperpresión lateral rotuliana, displasias patelofemorales o lesiones del menisco externo.

La exploración clínica Síndrome Cintilla Iliotibial o Rodilla del Corredor es la base del diagnóstico. Es fundamental tener presente este cuadro clínico para no confundirlo con otros más habituales.

Las telerradiografías nos permitirán objetivar alteraciones de los ejes de las piernas.

Tratamiento del Síndrome de la Cintilla Iliotibial o Rodilla del Corredor.

El tratamiento inicial del Síndrome de la Cintilla Iliotibial o Rodilla del Corredor, en los cuadros más leves o en las fases de reagudización, será el reposo relativo, la modificación de los ejercicios y el frío local (2-3 veces al día) o el uso de antiinflamatorios no esteroideos.
No se aconseja el reposo absoluto en las fases iniciales, sólo limitar las actividades y maniobras dolorosas. Esto incluye la modificación de la actividad, estiramientos y un programa de ejercicios de propiocepción y de potenciación para la musculatura glútea.

Si no hay una respuesta favorable se aconseja el tratamiento de fisioterapia, como los estiramientos específicos para el glúteo y la cintilla, ultrasonidos, laser, magnetoterapia, TENS, y la iontoforesis (sistemas utilizados para administrar los corticoides en tejido inflamado sin una inyección).

En esta fase hemos de revisar las posturas y el material deportivo de nuestros atletas, por si proceden correcciones, plantillas o modificación del calzado.
El papel del ortopodólogo es fundamental para corregir o paliar la hiperpronación u otras alteraciones estáticas o dinámicas de la marcha que pudieran actuar como un factor predisponente.

El tratamiento inicial del Síndrome de la Cintilla Iliotibial o Rodilla del Corredor, en los cuadros más leves o en las fases de reagudización, será el reposo relativo, la modificación de los ejercicios y el frío local (2-3 veces al día) o el uso de antiinflamatorios

Infiltración de Plasma Rico en Factores de Crecimiento en rodilla lesionada

El tratamiento inicial del Síndrome de la Cintilla Iliotibial o Rodilla del Corredor, en los cuadros más leves o en las fases de reagudización, será el reposo relativo, la modificación de los ejercicios y el frío local (2-3 veces al día) o el uso de antiinflamatorios

Los casos más graves del Síndrome de la Cintilla Iliotibial o Rodilla del Corredor no suelen responder a estas medidas y requieren otras formas de tratamiento. Las técnicas fisioterapia avanzada incluyen terapias mínimamente invasivas guiadas por ecografía de alta resolución. En estos casos están  indicadas técnicas como la EPI (electrolisis percutánea intratisular) o la proloterapia, procedimientos que limpian o destruyen el tejido dañado como paso previo a las terapias biológicas, como las infiltraciones con plasma rico en factores de crecimiento.

La cirugía abierta requiere isquemia. Es más agresiva y si se quiere controlar el nervio ciático poplíteo externo la disección ha de ser amplia y el riesgo de provocar hematomas o infección es mayor.

La cirugía ultramínimante invasiva guiada por ecografía del Síndrome de la Cintilla Iliotibial o Rodilla del Corredor  es una alternativa a la cirugía convencional que nos permite realizar intervenciones con anestesia local, con mínimas incisiones de 1- 2 mm (no requiere dar puntos de sutura), evitando hacer isquemia (lo que permite no realizar anestesias más profundas o generales), reduciendo el dolor y el sangrado (el daño quirúrgico es mínimo).
Con el ecógrafo se puede controlar la posición del nervio en todo momento y optimizar nuestra liberación quirúrgica reduciendo los riesgos.
Además se practica de forma ambulante y se acelera la recuperación del paciente. En nuestro criterio esta forma de cirugía representa el futuro patrón oro de esta lesión.

VÍDEO: LA CONDROMALACIA ROTULIANA

La Cirugía Ecoguiada Ultramínimente Invasiva consiste en Operar sin abrir. El Cirujano ve, por debajo de la piel, lo que está haciendo, gracias al Ecógrafo.

VÍDEO: CIRUGÍA ECOGUIADA